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"Cuando encontraba Palabras Tuyas, las devoraba, Tus Palabras eran mi gozo y mi alegría" (Jr 15, 16).


La meditación de la palabra de Dios deja hoy para mi vida un gran regalo: aprender a vivir cada Día las maravillas que Dios hace en la vida, siempre con alegría a pesar de la luchas y dificultades que pueden llegar en los diferentes momentos de la vida.

Tres punticos para considerar:
1. Dios creo al hombre incorruptible, lo hizo a imagen de su misma naturaleza, más por envidia del Diablo, entro la muerte en le mundo, y la experimentan los que le pertenezcan.

2. Consideremos cuan cerca está de nosotros, Dios. Y cómo no se le oculta ninguno de nuestros pensamientos ni de nuestras palabras (cfr. carta de Clemente I a los corintios), por lo tanto debemos ser imitadores de Dios como hijos queridos y vivir en el amor como Cristo nos amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y victima de suave olor (cfr. Ef 4,32- 5, 8), pues lo que nos corresponde es alabar a Dios. Y Dios aprecia mucho el amor casto y es capaza de salvar a los que se dejan guiar por él, con toda pureza de conciencia.

3. El pecado aleja del amor de Dios y el hombre puede obligar a Dios a arrepentirse de haberle dado las llaves de la tierra.
Que el ejemplo la beata María Encarnación Rosal, nos ayude a reconocer la presencia de Dios en la integridad de nuestra vida.

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Abre el corazón a la Palabra de Dios